La flauta tiene una tradición
jazzística relativamente corta. El solo de flauta más antiguo que se tiene
registrado es una grabación de la orquesta de Benny Cárter de 1933
"Devil's Holiday". El flautista -Wayman Carver- con una fluidez que
parece sorprendentemente moderna. Pero este instrumento era por entonces
todavía una curiosidad. Es asombroso cómo de golpe dejó, de serlo, cuando a
principios de los cincuenta aparecieron media docena de flautistas de jazz que
arraigaron su instrumento en el jazz, literalmente de la noche a la mañana.
Frank Wess pertenecía a la
orquesta de Count Basie y tocaba la flauta que en esa época todavía era
considerada como “enemiga del swing", con el mismo señorío que el
demostrado por quien tocaba la trompeta o el saxofón, en esta orquesta cuyo
nombre es casi sinónimo del ritmo mencionado, simboliza la ruptura que condujo
a la aceptación de la flauta. En efecto, es lógico que la flauta solo podía ser
aceptada después de la era de Lester Young en los años cincuenta, cuando la preeminencia
del fraseo del jazz frente a la formación del sonido había penetración en la
conciencia general. Lester Young es el "principal culpable" de este
desplazamiento de los acentos desde la formación del sonido hacia el fraseo.
Frank Wess evidencia esto de una manera casi
irónica: como saxofonista tenor es inequívocamente hombre de la escuela de
Coleman Hawkins, mientras que como ejecutante de flauta es igualmente
inequívoco un seguidor de la tendencia de Lester Young.
Jazz For Playboys es una de esas sesiones
clásicas de los años 50 en las que varios integrantes de la orquesta de Count
Basie se separaron del grupo más grande y realizaron un gran trabajo combinado
por su cuenta.
Nadie es líder, pero sólo porque todos los integrantes están
tan bien coordinados el uno al otro, que no hay necesidad de egos para realizar
el disco.
En este incluyen a Frank Wess en
flauta y sax tenor, Kenny Burrell en guitarra solista, Freddie Green en
guitarra rítmica. Joe Newman en trompeta mientras en la batería se alternan Ed
Thigpen, Gus Johnson y Kenny Clarke
Los solos de Wess suelen estar a
la vanguardia, pero Burrell es un verdadero monstruo en "Blues For A
Playmate", de auténtico delirio!
http://gpaste.us/2e013350
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